Arte de Cerco
El cerco es un sistema de pesca activo, destinado a la
captura de especies pelágicas, que consiste en cercar al pez con una red sin
que se enmalle en ella, formando recintos en los cuales los peces no pueden
encontrar la salida.
Este arte es selectivo, ya que primero se localiza el
cardumen de peces, momento en el cual el buque realiza una maniobra cercando al
barco, de manera que éste quede dentro del arte.
La red de cerco se compone de dos relingas, una de
flotadores (superior) y otra de plomos (inferior), por la que además pasa un
cabo normalmente metálico, llamado jareta. La jareta realiza la función
fundamental de cerrar el arte por su parte inferior, impidiendo que los peces
escapen por abajo.
Las características propias de arte de pesca, varían en
función de la especie objeto, de manera que la longitud y altura de calado,
como la luz de malla, serán diferentes según se quiera capturar una especie u
otra.
Hay dos grandes modalidades de pesca en el cerco, la pesca
de litoral (también llamada artesanal), y la pesca de altura o industrial.
La maniobra en ambos casos es similar, aunque con diferentes
particularidades. En la primera, la detección de los bancos suele ser a través
de la sonda, y en el segundo caso, la detección del banco, también se puede
realizar por sistemas asociados (presencia de delfines, pájaros, ballenas,
etc.), por helicópteros, o bien por oteadores experimentados.
Así mismo, la modalidad de cerco litoral no se suele ayudar de
embarcaciones auxiliares para la largada de la red, mientras que en la pesca de
altura (atuneros congeladores) se ayudan de una embarcación de gran tamaño,
llamada panga, que a la voz de "larga" se suelta por la popa
arrastrando un extremo de la red, mientras el buque se queda con el otro. Una
vez cerrado el cerco, la panga devuelve su extremo al buque procediendo por
medio de una maquinilla hidráulica a cerrar la jareta. Durante la maniobra se
pueden ayudar de otras pequeñas embarcaciones llamadas espibos, cuya función es
la de provocar ruido y burbujas de aire en el agua, para evitar la huida del
cardumen antes de cerrar el cerco y que éste no escape por debajo del buque
(esta última acción también se puede hacer provocando el ruido con objetos
metálicos desde el propio buque). La panga además tiene otra función
importante, como es la de evitar, tirando del propio atunero, que éste en la
maniobra de virado de la red, se meta dentro del cerco.
Un vez cerrado el cerco y jareta, se cobra la red con un
halador hasta que se forma el copo, y es allí donde con ayuda de un salabardo,
se cobran las piezas.
(Información proporcionada por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y
Marino)